El DOJ también recomienda prohibir a Google los contratos de exclusividad con empresas como Apple y Samsung, que hacen de su motor de búsqueda el predeterminado en sus dispositivos. Otra propuesta busca una prohibición de cinco años para que Google vuelva a entrar en el mercado de los navegadores y una mayor supervisión de su sistema operativo Android para evitar que aproveche su ecosistema para mantener monopolios en las búsquedas y la publicidad.

Google, que controla el 90% del tráfico mundial de búsquedas, tachó de extremas las medidas del Departamento de Justicia, alegando que perjudicarían a los usuarios y perturbarían su oferta de productos. Sin embargo, expertos legales y demandantes de múltiples estados sostienen que estas medidas son necesarias para reactivar la competencia y fomentar la innovación en un mercado monopolizado.

El caso, iniciado originalmente durante la primera administración de Donald Trump, plantea dudas sobre cómo podría influir su segundo mandato en su trayectoria. Aunque los expertos predicen que la administración mantendrá la demanda, su postura sobre los remedios sigue siendo incierta.

En última instancia, la decisión del tribunal, que se espera para mediados de 2025, podría remodelar el panorama de las búsquedas en línea. Si se mantienen las soluciones propuestas, los competidores emergentes podrían acceder finalmente a un terreno de juego justo, desafiando el dominio de Google desde hace mucho tiempo. ¿Qué crees que pasará con el precio de las acciones de Google si pierden el control?